jueves, 25 de mayo de 2017

UN MES SOÑANDO DESPIERTOS

El primer mes, el más maravilloso de toda tu vida y a la vez el más duro.
Los primeros días de darte cuenta que ya eres mamá que has creado junto a tu amor, algo único que tiene vida propia pero que ahora mismo depende al 100% de ti. Es algo muuuuuy fuerteeee! 
Aun me cuesta creermelo. 
No puedes dejar de mirarlo con cara de enamorada/o! Es una sensación increíble. No hace realmente nada, solo se mueve lentamente, hace muecas y poco más pero te parecen los movimientos mas hermosos del mundo. 
Los primeros días se basan en empezar a creerte lo que está pasando, subir a lo más alto posible en la nube de la felicidad y unirlos con dolores de la recuperación, en mi caso la cesárea, y de los pezones por un inicio casi siempre complicado de la lactancia materna.


Cesárea
La Cesárea al principio es un dolor increíble. Parece que no te vas a poder mover nunca mas, o toser tranquilamente. Cuando te tensas por ejemplo para dar el pecho te duele, cuando quieres alcanzar a tu pequeñin necesitas ayuda, no puedes hacer pis el primer día.... Pero realmente, al menos en mi caso, la primera recuperación fue más rápida de lo que me esperaba. A los tres días, cuando me dieron el alta, ya caminaba perfectamente, me agachaba y podía moverme con bastante facilidad. Aunque la recuperación real, completa ciertamente fue un poquito más larga.

Pruebas médicas
Las PRUEBAS MÉDICAS por los antecedentes del papi nos preocupaban un poquito, aunque no mucho siempre tienes esa pequeña duda. Pero todo salió genial. Le fueron haciendo pruebas de azúcar por el peso y genial! Y el resto de pruebas tambien!!!

Inicio de la lactáncia materna
La lactancia materna, era algo que no me permitía no hacer. Tenía un pequeño sentimiento de culpa por no haber tenido un parto natural, o almenos vaginal (cosas de las hormonas del postparto). Además tenía claro que quería lo mejor para mi pequeñito, por eso tenía claro que tenía que conseguir tener una buena lactancia materna. Porque sin duda es la mejor opción de alimentación para el bebé, eso no hay duda por mucho que la opción de biberón sea igual de aceptable, la leche materna es mil veces mejor. Pero no es tan fácil como parece. 
Nada más nacer buscaba el pecho, y se enganchó a él. De hecho nuestra primera foto es con él mamando!!! (Ya apuntaba maneras jejeje) Nos pareció una gran señal!!!
Los primeros días es bastante desesperante oírlo llorar, ponértelo al pecho cada diez minutos y aún así ver que tiene hambre. Todo esto unido a los dolores de la cesárea, y la inexperiencia. Las noches era lo más complicado, o almenos era el momento en que nosotros estábamos más cansados y él más irritado. Aún así fui muy insistente. Me dolía cada vez más. La falta de experiencia hace que no sepas como cogerlo, como ponerlo. Él está desesperado por comer, el pecho aún solo saca calostro, cosa que alimenta mucho pero no le sacia. Él está programado para estimularte el pecho y que le diga a tu cuerpo que tiene que producir leche. Esto aún se incrementa cuando no ha habido un aviso de parto, ya que éste ha sido programado. El cuerpo no se ha preparado de manera natural, así que el pequeñín tiene la responsabilidad de programarlo y la mami de escuchar al sabio bebé. Pero cuesta mucho escucharlo cuando duele a horrores. Tu mentalidad, influenciada por una desinformada sociedad te dice que tanta demanda no puede ser (a pesar de haberte informado muchísimo durante el embarazo, a la hora de la verdad dudas de todo!). Piensas, al principio tendrá que doler un poco... Además con mi tetorra y su desesperación me costaba un poco atinar. Me llegó a hacer un chupetón en la aureola porque mamó sin tener el pezón en la boca pero como me dolía tanto, se cogía con tanta ansia y tengo tanto pecho que no me dejaba ver como mamaba. 
Aún así le pregunté a todas las enfermeras. Todas me miraron el pecho, la posición, al peque... Y todas estaban de acuerdo que se cogía bien. Tenía mil dudas de cuanto tiempo tenía que estar, cuanto en cada pecho.... La Sandra, prima de la Albilla me calmó y ayudó muchisimo!!!! No tengo suficiente agradecimiento hacia ella!

El gordito nació con  4kg500g y perdió bastante peso. En 3 días perdió 400g. No es tanto si tienes en cuenta el peso con el que nació pero sí que consideraron que teníamos que hacer un control de peso y darle suplemento. CAGADA! Esos dos días posteriores fueron horribles! 
La pediatra que lo vio antes de darnos el alta fue la peor pediatra que nos podíamos topar! Nos habló con un desprecio increíble, nos cuestionó cosas que hacíamos por indicaciones de las enfermeras o por desconocimiento, tratandonos como si tuviéramos que saber las cosas cuando no teníamos ni idea. Y precisamente ella era la responsable de darnos consejos e indicaciones. Nos recetó darle suplemento con biberón después de cada toma de pecho. A mi me cayó un jarro de agua fría, con lo que nos habíamos esforzado, no había sido suficiente???

Primero yo dudaba mucho en darle en biberón porque tenía entendido que si toman biberón o usan chupete después les puede costar mamar. Por eso en la farmacia, cuando fui a comprar un bibe, porque no tenía ya que queríamos hacer lactancia materna exclusiva, pregunte y me recomendaron el "calma". Es un bibe donde el bebé tiene que succionar para que salga la leche imitando al mamar. Algo es algo, aunque en realidad lo que me tenía que haber recomendado la enfermera era el método de jeringa y dedo. Pero no teníamos ni idea en ese momento! No le dimos muchos biberones porque tampoco entendimos bien el procedimiento que nos explicaron. Pero algo había hecho y había subido un poquitín de peso al día siguiente, y además coincidimos con una pediatra de verdad, comprensiva, a favor de la lactancia materna, paciente, y que hace la labor de informar y enseñar a los padres para darle lo mejor al bebé indefenso (ella tenía que ser la pediatra de nuestro peque, y así fue a partir de entonces). Retiramos el suplemento!!!
Pero en solo un día, y muy pocos biberones, había cogido el gusto a la tetina y el mamar fácil, y no quería la teti. Fue el día mas horrible de nuestra vida, el 20 de marzo del 2017. No comía, no sabíamos qué hacer, le dimos algún pequeño biberón desesperados. Marcos llamó a todos lados para pedir ayuda, a la mutua privada, al cap... Yo estaba desesperada y cegada por las hormonas. Allí la enfermera encargada de la lactancia materna nos dio hora de urgencia. El pobrecito Pau estaba afónico de tanto llorar! por fin nos ayudó a que hiciera una toma!  Aún así esa noche casi tiro la toalla (Las hormonas estaban muy presentes esos días!) Con la ayuda de Marcos, de Sandra por teléfono, y de todas las enfermeras de los diferentes grupos de lactancia que visitamos (tres en total) conseguimos tener una lactancia positiva. Con dolor, pero iba comiendo y ganando peso poquito a poquito.

Cólicos
Los cólicos de la noche eran complicados, Nos costaba bastante volver a dormir... Calmarnos... Pero íbamos viendo mejoras día a día. 
Puedo decir que casi a los 15 días de Pau ya teníamos una lactancia y vida tranquila y muy agradable.

Esos primeros días fueron los más duros pero cada vez que lo miraba sonreir o simplemente estar entre mis brazos yo simplemente me derretía de amor.

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